Suelo pélvico
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El suelo pélvico soporta continuamente todo tipo de esfuerzo, como llevar cargas, estornudar, toser, reír y saltar. Está formado por tres capas musculares superpuestas, que normalmente permiten la apertura y el cierre sin problemas. El cierre previene la incontinencia y se considera un soporte óptimo para los órganos abdominales. La apertura, por otra parte, hace posible las excreciones diarias. Para las mujeres en particular, la apertura de los músculos del suelo pélvico es esencial durante el parto.
Síntomas del suelo pélvico débil:
- Incontinencia leve o media (falta de control de la orina al toser, reír o practicar deporte)
- Tirantez en el abdomen inferior
- Necesidad repentina de ir al baño
- Dolor de espalda
- Dificultades para mantener relaciones sexuales
Posibles causas de un suelo pélvico débil:
- Parto
- Tejido conectivo demasiado débil
- Sobrecarga física persistente (postura, manipulación de cargas pesadas)
- Operación quirúrgica
- Lesión
